Nulidad de cédula de liquidación del IMSS

Estrategia legal que logra la nulidad de una cédula de liquidación por cuotas obrero-patronales impuestas por el IMSS.

L.D. y M.F. Ángel Arellanes Rojas

9/11/20242 min leer

Logramos la nulidad lisa y llana de una cédula de liquidación emitida por el IMSS, que pretendía cobrar a nuestro cliente más de $96,000 en cuotas obrero-patronales. La liquidación se basaba en una supuesta relación laboral que el IMSS no acreditó correctamente, lo que nos permitió construir una defensa sólida y efectiva.

El IMSS fundamentaba la cédula en estados de cuenta individuales de los trabajadores, documentos electrónicos que, según la autoridad, probaban la relación laboral. Sin embargo, al analizar dichos documentos, detectamos que carecían de la certificación requerida por el artículo 210-A del Código Federal de Procedimientos Civiles y la Ley de Firma Electrónica Avanzada, lo que los privaba de valor probatorio pleno.

El artículo 210-A establece que los documentos electrónicos deben contar con una firma electrónica avanzada para tener valor probatorio. Esta firma garantiza la autenticidad, integridad y no repudio de la información contenida. En este caso, los documentos presentados por el IMSS no cumplían con estos requisitos, lo que debilitaba seriamente su posición.

Nuestra estrategia se centró en demostrar que, sin dicha certificación, los documentos electrónicos no podían ser considerados pruebas suficientes para acreditar la relación laboral. Respaldamos este argumento citando la jurisprudencia 2a./J.202/2007 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que señala que los documentos del IMSS, para tener fuerza probatoria, deben cumplir con estos requisitos legales.

Además, conforme a los artículos 42 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo y 68 del Código Fiscal de la Federación, la carga probatoria de acreditar la relación laboral recaía sobre el IMSS, algo que no lograron cumplir debido a la falta de certificación en la documentación presentada.

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa, en su análisis, concluyó que la ausencia de firma electrónica avanzada violaba el principio de autenticidad de la información y afectaba la integridad de los documentos presentados por el IMSS. Esta falta de cumplimiento normativo resultó determinante para que el Tribunal declarara la nulidad lisa y llana de la cédula de liquidación, invalidando así la obligación fiscal impuesta a nuestro cliente.

La nulidad lisa y llana implica que no solo se anuló la cédula de liquidación, sino que también se impide que el IMSS emita una nueva resolución sobre el mismo acto, cerrando cualquier posibilidad de reemitir la liquidación fiscal. Esto representa una victoria completa para nuestro cliente, ya que el IMSS no podrá volver a imponer esta carga fiscal.

Además, las multas derivadas de la cédula de liquidación también fueron declaradas nulas. El principio de ilicitud del acto derivado, establecido en la jurisprudencia, indica que cuando un acto administrativo está viciado desde su origen, todos los actos que de él deriven carecen de validez legal. Así, las multas impuestas con base en la liquidación también fueron eliminadas.

Este caso es un ejemplo claro de la importancia de que las autoridades administrativas cumplan con todos los requisitos legales en la emisión de resoluciones. Detalles técnicos, como la certificación correcta de los documentos electrónicos, pueden ser cruciales para el desenlace de un proceso. En este sentido, estar preparado y contar con una defensa técnica sólida puede marcar la diferencia entre un fallo favorable y una carga fiscal indebida.